Tu Curriculum Vitae, ¿Una única oportunidad para ser el elegido?
El curriculum suele ser nuestra tarjeta de presentación ante una nueva oportunidad laboral. Nunca tendremos la certeza absoluta de saber qué tipo de persona o de empresa será la responsable de elegirnos. Lo que incrementa aún más la dificultad para convencer a alguien anónimo que no nos conoce ni lo más mínimo. Pese a la gran importancia inicial de esta fase de creación de nuestro perfil sabemos que la mayor parte de nosotros no cuida siempre todos los detalles mínimos, ya sea por diferentes razones o despistes, a la hora de enviarlo adecuadamente. Por ello, vamos a señalar brevemente una lista de errores frecuentes y típicos que más nos perjudican a la hora de ser descartados.
Lo primero, antes de empezar, es tener claro lo que ofrecemos o lo que queremos destacar con nuestro perfil. Es decir, podríamos definir antes nuestro objetivo profesional y una estrategia clara para lograrlo. Para ello, pensemos en qué tipo de puesto nos interesaría conseguir o postular y después hagamos hincapié en todos los argumentos más favorables y posibles de nosotros mismos para construir ese perfil de gran interés para el reclutador.
Tras este paso, habremos centrado claramente nuestro objetivo y definido los argumentos clave que deberemos plasmar en diferentes apartados de nuestro curriculum vitae. Del mismo modo, es una forma sencilla de ser más conscientes de nuestras debilidades y fortalezas tanto en experiencia o formación que deberemos tratar de suplir o de subsanar en el futuro.
Recuerda que un Curriculum Vitae sirve en esencia para 3 cosas:
- Presentarte a tu reclutador/empleador.
- Destacar tus aspectos más positivos e importantes de tu personalidad, de tu formación y experiencia.
- Conseguir una posible entrevista en donde puedas crear una buena “imagen de ti” y seas recordado.
Por supuesto, deberemos evitar de entrada ciertos errores básicos que nos hagan ser descartados desde el principio. Recordad que la “suerte es el cuidado de los detalles”, según Winston Churchill. Así que mencionaremos una lista de ideas que nos sean muy útiles para superar la primera fase de pre-selección inicial:
- Cuidado con la tipografía: Ponte en el lugar del reclutador que suele leer cientos de CV, bajo presión y no quiere perder su “maravilloso” tiempo. Una tipografía normal “sin serifa” o Sans Serif Font (arial, calibri, …) puede transmitir un aspecto neutral y profesional que nos interesa. Evita tipografías complicadas o excéntricas por muy bonitas que sean… El tamaño de la tipografía transmite ciertos valores implícitos a tener en cuenta. No debe ser ni demasiado grande (al evocar un efecto de relleno o de gran ego en tu nombre) ni demasiado pequeña (para evitar un sobre esfuerzo en la legibilidad).
- La foto a color: En España es casi siempre necesaria y un aspecto positivo para no olvidar de poner en la parte superior. Utilizad una imagen sencilla (tamaño carnet de frente y de fondo plano… ) y bonita de ti mismo con calidad. Una mala foto desmerece la intención…
- No confundir un CV de un portfolio: El CV es el documento que resume los datos, la formación y experiencias más importantes de una persona. El portfolio (digital o físico, online…) es un documento que añade todos los trabajos, producciones y logros profesionales de manera resumida y con un valor complementario añadido para poder demostrar nuestra valía. En profesiones de artes gráficas y creativas suelen ir de la mano, pero no son lo mismo. En el curriculum se suele indicar un enlace a ese portfolio digital (online). Recordemos que lo correcto es que el reclutador pueda elegir si quiere ver o no nuestro portfolio profesional de manera independiente al CV.
- Errores en los datos: Una vez terminado repasemos si hay errores de ortografía. Incluye siempre una forma de contacto correcta: Teléfonos y un email verificados. Un detalle importante es evitar emails con palabras “inadecuadas o cutres” (no voy a dar ejemplos…) Pensemos lo poco que cuesta hacernos un email nuevo más adecuado para un perfil más profesional. Comprueba varias veces que el email y el teléfono estén bien escritos. Parece una tontería pero es un error muy común.
- ¿Cuánto debe ocupar mi CV? : la extensión normal debe ser de 1 hoja (a una cara) y de máximo 2 hojas (a una cara) si tienes mucho que contar.
- Apartados bien señalados: Es muy beneficioso dejar clara una estructura global y bien definida. Por ejemplo: Datos personales, formación, experiencia, Idiomas, conocimientos informáticos, aficiones, otras observaciones de interés… se trata de ofrecer una forma fácil de organizar la información y de ayudar al reclutador a ver lo que necesita.
- Límites de la creatividad: Sobre todo si no eres un diseñador gráfico o un ilustrador puro, no debemos excedernos con los elementos decorativos. En cualquier caso, elige y conserva siempre un criterio de funcionalidad con un acceso fácil a los datos necesarios (los datos bien segmentados del punto 6). Utilizar la creatividad para forzar el trabajo del reclutador no es muy prudente. La “gracia estética” te puede costar cara.
- Traducir el CV para el extranjero: Una vez que te pones a hacer tu CV, acuérdate de traducirlo al inglés de una manera correcta si vas a enviarlo al extranjero. Las traducciones literales de Google y de otros traductores desmerecen mucho tu candidatura. Así que busca a algún amigo experto/nativo en el tema o invierte un poco de dinero para disponer de una versión traducida con calidad y profesionalidad. Por otro lado, recuerda que el formato habitual de otros países no tiene porqué ser el mismo que en España. Haz una pequeña búsqueda.
- Presentaciones horribles: Seamos sinceros con nosotros mismos. No todos somos expertos en el tema del diseño. Muchas veces nos resultará mucho más útil buscar y adaptar algunas plantillas ya preparadas estéticamente que crear nuestra propia versión. Es sencillo. Busca descargarte gratuitamente en cualquier buscador “plantillas de word para el CV” o “plantillas de word para curriculum vitae” ( Resultado de búsqueda aquí ) . Te aseguro que no complicarse la vida en este punto puede serte muy útil en tiempo y en efectividad…
- Personalizar la información es la clave: Cuesta admitirlo pero es cierto. Si postulas para un puesto concreto con baja cualificación no mandes un CV demasiado cargado de formación. Trata de adaptar en cada ocasión lo más adecuado y útil que sirva para ese puesto (y por supuesto sin mentir). Es mejor omitir lo innecesario de una forma coherente que pecar de excesivamente informativo sobre parámetros que no aportan nada para el puesto en cuestión. Por lo tanto, modifica el CV dependiendo del puesto de trabajo al que accedas…
- CV desactualizado: Actualiza siempre tu curriculum antes de enviarlo. No transmites una buena imagen si se nota que hace más 2 años que no está actualizado tu perfil.
- Sin orden en los apartados: Recuerda que tu curriculum vitae cuenta tu vida poco a poco. Es más sencillo conservar un orden cronológico con lo más reciente al inicio. También hay otras formas como: El curriculum de orden cronológico, currículum de orden cronológico inverso, curriculum vitae funcional…
- Siempre en PDF: No es un error propiamente dicho, pero no es conveniente que envíes tus datos o CV en un formato de archivo editable de WORD ( *.doc , *.docx, *.rtf, *.odt…). Una vez terminado, guárdalo en formato *.PDF y listo para enviarlo.
Un consejo más desde La Nave. Sería una buena idea antes de empezar a crear tu propio CV que realizaras una pequeña búsqueda de algunos ejemplos de modelos y plantillas existentes de CV en internet para después adaptarlo a vuestras necesidades, siguiendo con todos los consejos comentados. Si postuláis para algún organismo oficial europeo buscad ejemplos y modelos creados (Europass) en donde podáis basaros con más tranquilidad.
¡ Os deseamos mucha suerte y ánimo en vuestro futuro trabajo !
Muy interesante !