El contrabriefing consiste en completar y replantear de nuevo el primer briefing de cliente, añadiendo nueva información vital, realmente útil o determinante para elaborar una buena campaña creativa con la agencia.
Hay que tener claro que la mayor parte de los clientes no transmiten toda la información general o específica sobre su organización, durante la primera sesión de trabajo. Sin embargo, la clave del éxito la agencia que quiere desarrollar un buen trabajo se sitúa mayormente, en estas primeras reuniones con el cliente, para captar lo antes posible todos los objetivos y saber proyectar la filosofía de la organización, frente a sus diferentes públicos.
Tengamos en cuenta también que un briefing poco detallado, con demasiadas lagunas o con falta de información puede tener consecuencias nefastas, para el correcto proceso creativo de la campaña. De hecho, puede alargar los costes y procesos de producción hasta dar con la idea gancho.
En consecuencia, la propia agencia tiene el deber, antes de iniciar cualquier trabajo formal, de contrastar y afianzar el documento inicial del briefing, cuando sea necesario. Por eso, frente a la falta de información durante el proceso pre-creativo deberá hacer siempre uso del denominado “contrabriefing”. Así pues, es en este instante, en donde la agencia deberá demostrar su profesionalidad y acotar toda la información clave o documentación pendiente, con el nuevo contrabriefing.
Por ejemplo, imaginemos que si en un briefing, poco detallado, referente a la competencia del mercado encontrásemos el concepto: “nuestra competencia está compuesta por muchos establecimientos de comida rápida de la ciudad…” Una actitud profesional y de sentido común sería el disponer de un mayor rigor analítico y de estar en la obligación de profundizar más en el argumento dados por el cliente. En este caso de ejemplo, la agencia no podría entender realmente ¿quién?, ¿cómo? dónde? está esa competencia directa de su cliente sino se solicita los nombres o datos más concretos de la competencia directa. Pensemos en ¿Cuántos tipos de restaurantes podríamos interpretar como competencia?
La información es poder
En algunas ocasiones hay que afrontar información o “rumores” desconocidos para la agencia en un inicio. Es decir, a veces durante la primera toma de contacto, la agencia no logra ser consciente de todos los aspectos esenciales de su cliente. Por ello, el cliente debe demostrar su grado de confianza y de transparencia en la información de arranque de cada proyecto.
Por ejemplo, la gente especula mucho sobre las sobre si la industria del cosmético hace o no pre-tests con animales, cuando en muchos casos no es así. Del mismo modo, encontramos fácilmente otros ejemplos de productos con controversias en el proceso de fabricación que quizás no sean exactas, pero en la relación el cliente/empresa y agencia deberán alcanzar el punto de confianza que permita no errar en el sentido de la comunicación. En estos supuestos casos es muy importante saber cuál es el panorama real de los detalles de la elaboración del producto, y saber afrontar los retos de la nueva de empresa. Si no existiera confianza suficiente en las sesiones de trabajo habrá mermas de información y posibles puntos débiles para construir la campaña.
¿Estás seguro de lo que quieres? ¿…y no te dejas nada en el tintero?
En otros casos, el contrabriefing también puede referirse sobre si se prefiere realizar la campaña de publicidad con algún personaje famoso o si se prefiere el anonimato de los actores presentes.
Lógicamente no hay un modelo de contrabriefing definido, ya que depende de cada briefing, proporcionado por los anunciantes y de si éstos están lo suficientemente completos.
Desde Agencia La Nave recomendamos una actitud dinámica, abierta y con rigor analítica en la información transmitida, con un trabajo de mutua confianza entre agencia-empresa, para poder ser conscientes de si faltan o no conceptos, ideas clave y así analizar con precisión, cada punto del briefing y preguntarnos si realmente queda algún cabo suelto.
Me parece excelente esta aclaratoria del contrabriefing. En conclusión nunca nos podemos quedar con información supuesta, o mejor dicho hacer suposiciones a partir de las respuestas vacías del cliente. Con astucia, siempre hay que llevarle a ser lo más específico posible.