Para que un proyecto de Branding funcione tenemos que evitar a toda costa un par de errores que son más comunes de lo que deberían:
- Prometer lo que no podemos ofrecer, si decimos que hemos cambiado, debemos haber cambiado, ya que sino sólo conseguiremos crear duda, y eso es lo último que queremos.
- ¡Una para todos y todos para una! Es decir, toda la empresa tiene que demostrar ese cambio, no podemos permitirnos que dentro de la misma empresa hayan departamentos que vayan en direcciones opuestas, ya que obviamente eso no nos va a beneficiar.
- Marketing vs Creatividad: Para la elección de la nueva imagen de marca no cabe duda, debemos confiar más en la creatividad que en la investigación, está última obviamente nos será muy útil para saber que piensa o como se siente la gente, pero a la hora de buscar o empezar un proceso creativo no nos servirá de mucho.
- ¿Focus group? Si lo que les vas a enseñar es tu nuevo nombre y/o estilo visual, no es muy recomendable, ya que debes tener en cuenta que:
- La gente cuando está rodeada de otras personas que no conocen tiende a ser conservadora. (con lo que no darán su verdadera opinión)
- Algunas personas son reacias a asumir nuevas ideas, esto no quiere decir que en un futuro no las vayan a asumir, sino que no pueden/quieren hacerlo si tienen que ser ellos los primeros.
Teniendo en cuenta estos últimos puntos, podríamos decir que lo más difícil y a la vez lo más importante es la buena dirección del propio programa de branding, ya que reflejará nuestro estado interno.
Con un poco de suerte si tras haber llevado a cabo el programa de branding pregunta que opinaban antes y que opinan ahora de su marca, las repuestas le demostrarán que la percepción de su marca por parte del público ha ido cambiando.