¿Quién no ha utilizado u oído decir alguna vez la mítica expresión de: “Lo importante es que se hable de mi, sea bueno o malo, pero que se hable…”?
Puede darse el caso aplicado a algún ámbito concreto, en donde la polémica sea nuestro objetivo o rol principal, en el cual podríamos llegar a estar de acuerdo, pero nunca aplicaremos esta “filosofía popular de andar por casa” a la gestión profesional de nuestra comunicación, publicidad o marca, como norma general. Por lo que añadiremos que seguir este consejo popular puede ser un suicidio comunicativo para tu empresa.
De hecho, pensemos en toda la inversión necesaria y gran esfuerzo continuado que realizan las empresas, para obtener posicionamiento de marca, prestigio y por ende la tan conocida reputación corporativa, campaña tras campaña, en contrapartida de lo fácil que resulta perderlo todo con un simple traspiés puntual o incidencia por una mala gestión.
Un buen profesional de la comunicación debe saber reconocer la situación o entorno de su cliente y encontrar el mejor modo de gestionar su discurso o historia empresarial dentro de su estrategia comunicativa que debe seguir a largo plazo.
La dañina falta de sentido común en la frase citada que independientemente del resultado exalta la comunicación como un fin sí mismo, sin importar los medios empleados nos recuerda a la filosofía propia de Nicolás Maquiavelo, quien defendió a través de su obra literaria la manera más amoral y déspota de hacer política. Por lo que en el caso de la gestión profesional de la comunicación, el “fin no siempre justifica los medios”.
Las personas dejamos huella en los demás.
Salvo casos concretos que desean ser vistos como entes polémicos o críticos de la sociedad (periodistas, críticos o incluso marcas identificadas con esos valores…), en general, nadie desea ser recordado principalmente por las polémicas dañinas y oscuros altercados generados y mucho menos por los posibles errores cometidos en nuestro pasado.
La experiencia es la madre de la ciencia
Pongamos un sencillo ejemplo. A la hora de contratar un servicio/producto como un viaje, un hotel, un crucero, un vuelo, etc.. lo primero que haremos será dirigir nuestra búsqueda a los posibles proveedores de ese servicio/producto y el segundo paso será conocer la experiencia post-compra, obtenida por otros compradores o usuarios antes de realizar nuestra compra definitiva del mismo.
Si en este paso, aplicásemos la filosofía de “lo importante es que se hable de mi, sea bueno o malo, …” estaremos dejando en la mano del incierto destino, nuestra imagen sin ningún control sobre nuestra identidad corporativa.
Lo más probable es que un comprador exigente perciba las quejas y comentarios negativos antes del proceso de compra, como por ejemplo los que encontramos en las plataformas online sobre productos o servicios (tiendas online, hoteles, compañías de vuelo,…) del tipo: “retraso a la hora de entregar los pedidos, producto de baja calidad, empleados groseros, habitación del hotel muy sucia, desayuno pobre…) . Que no nos quepa la menor duda que si la mala fama o comunicación negativa está muy presente en el cliente a través de su búsqueda de información, éste último no nos contratará si dispone de otras alternativas y lo peor de todo es que desconfiará siempre en el futuro de nuestra marca. No olvidemos también, que su negativa percepción de nuestro negocio irá traslandándose a su entorno cercano, poco a poco. Es lo que se suele clasificar como “cliente terrorista” de nuestra empresa.
Además, en el caso opuesto, a partir de las opiniones o experiencias positivas de los clientes, podemos atribuirnos un mérito añadido o valor añadido, por el hecho de saber satisfacer mejor las expectativas de nuestros clientes que nuestra competencia. Todo ello, nos atribuye un halo de prestigio de marca del cual no todos pueden presumir.
Del mismo modo, podemos aplicar lo mencionado a las personas físicas frente al mundo profesional, ya que es muy recomendable tener siempre buenas referencias de otros profesionales a la hora de decidir o no contratarlas. En este caso, entraríamos en la gestión profesional del “Personal Branding”.
Finalmente, desde Agencia La Nave recomendamos siempre una gestión profesional de la comunicación empresarial para todos los públicos potenciales, desde la coherencia, el compromiso y el conjunto de valores positivos diferenciadores de nuestra empresa.
Algunas citas conocidas de Nicolás Maquiavelo:
“…El mal se hace todo junto y el bien se administra de a poco…” El Principe ”
“…cuando se conquista por segunda vez un país que se había rebelado anteriormente es más difícil volverlo a perder…”
Fuente: El príncipe, Capítulo III: De los principados mixtos, 1513.
“…cuando los estados que se conquistan están acostumbrados a vivir en libertad, hay tres formas de conservarlos: destruirlos, vivir allí personalmente o dejar que sigan viviendo con sus leyes…”
“… yo no digo nunca lo que creo, ni creo nunca lo que digo, y si se me escapa alguna verdad de vez en cuando, la escondo entre tantas mentiras, que es difícil reconocerla” (Carta a Francesco Guicciardini, mayo de 1521)
“…el que es elegido príncipe con el favor popular debe conservar al pueblo como amigo…”
“Es imposible que los que mandan sean reverenciados por los que desprecian a Dios.”
“La experiencia siempre ha demostrado que jamás suceden bien las cosas cuando dependen de muchos.”
“La liberalidad se devora a sí misma, pues a fuerza de ejercerse se agota.”
“Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen.”
“Los hombres rara vez tienen el valor suficiente para ser o extremadamente buenos o extremadamente malos.”
“Los hombres son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre el que quiera engañar encontrará a quien le permita ser engañado.”
“No hay nada más difícil de emprender, ni más dudoso de hacer triunfar, ni más peligroso de administrar que la elaboración de un nuevo orden.”
“Ninguna fuerza doma, ningún tiempo consume, ningún mérito iguala, el nombre de la libertad.”
“Todos ven lo que tú aparentas; pocos advierten lo que eres.”
“…un príncipe que tenga una ciudad fuerte y que no sea odiado por su pueblo no puede ser atacado…”
“…no se debe confundir el ser con el deber ser, la política es algo…”
“…los ejércitos mercenarios y los auxiliares son inútiles y peligrosos…”
“…aquel que en un principado no advierte los males cuando nacen no es verdaderamente sabio, y es un don que pocos tienen…”
“…un príncipe no debe tener otro objetivo ni otra preocupación, ni debe considerar como suya otra misión que la de la guerra…”
“…si bien el principado se consigue con ciertas dificultades, se conserva con facilidad…”
“…en tiempos de paz hay que pensar en la guerra…”
“…el príncipe no debe preocuparse de incurrir en la infamia de aquellos vicios sin los cuales difícilmente podría salvar el estado…”
“…es más sensato quedarse con la fama de tacaño, que genera una mala fama sin odio, que por buscar la reputación de liberal, ganarse la fama de ladrón que genera mala fama y odio a la vez; se debe ocultar el liberalismo…”
“…puesto que los hombres aman según su voluntad y temen según la voluntad del príncipe, un príncipe debe depender solo de lo que es suyo y no de lo que es de otros, solo tiene que ingeniárselas para no ser odiado…”
“…el príncipe tiene que elegir de entre todos los animales a la astucia del zorro y la fuerza del león…”
“…haga, pues, el príncipe lo necesario para vencer y mantener el estado, y los medios que utilice siempre serán considerados honrados y serán alabados por todos…”
“…quien engañe, encontrara siempre quien se deje engañar, todos verán lo que aparenta y pocos lo que es, y estos pocos no se atreverán a ponerse en contra de la mayoría…”
“…las minorías no tienen sitio cuando la mayoría tiene donde apoyarse…”
“…el odio nace cuando el príncipe roba y usurpa los bienes y las mujeres de sus súbditos, de lo cual tiene que abstenerse…”
“…el desprecio nace cuando al príncipe se le considera inestable, superficial, afeminado, pusilánime e indeciso…”
“…las acciones del príncipe deben tener grandeza, valor, prudencia, fortaleza y ser irrevocables…”
“…un príncipe debe tener dos miedos: uno interno, de sus súbditos, y otro externo, de los extranjeros poderosos…”
“…si la violencia es coerción, el respaldo será consenso o legitimidad…”
“…si bien el príncipe debe persuadir al pueblo, convencerlo, también debe emplear la fuerza, porque cuando ya no le crean se le puede hacer creer por la fuerza…”
“…los que llegan a ser príncipe por la fortuna, les resulta fácil ascender , pero muy difícil mantenerse en el poder…”
“…el príncipe debe lograr que los principados vecinos deseen hacerle bien y teman causarle daño…”
“…la crueldad esta bien usada cuando se la emplea una sola vez por la necesidad de afianzar el poder y después no se repite…”
“…es central saber disfrazar bien las cosas y ser maestro en el fingimiento…”
“…la única buena, segura y duradera defensa es la que depende del propio príncipe y de su valor…”
“…de la fortuna depende la mitad de nuestras acciones, pero nos deja dirigir la otra mitad o algo menos…”
“…para mantener el estado se debe tener un ejército propio, el consenso del pueblo y virtud en el príncipe…”
“…el hombre olvida antes la pérdida de su padre que la pérdida de su patrimonio.”
“A los hombres hay que acariciarlos o destruirlos, pues vengarán un insulto leve, pero quedarán indefensos si se les aplica un golpe duro.”
fuente: http://es.wikiquote.org/wiki/Nicol%C3%A1s_Maquiavelo