Crear una marca es toda una experiencia de síntesis de esencias y de ideas puestas en valor. Pero antes toca aproximarse a todos los elementos básicos que definen a nuestro negocio.
Desde La Nave, queremos apoyar a nuestros clientes explicando cómo funciona en términos generales el proceso lógico de crear nuestro propio logotipo. Lo habitual es acudir a auténticos profesionales que nos aseguren un proceso creativo serio y profesional, sin complicarnos la existencia en términos de diseño y de tiempo. De este modo podremos dedicar nuestro esfuerzo real a nuestra empresa, ya que en el mundo de los negocios normalmente no disponemos de todo el tiempo del mundo para perfeccionar cualquier sistema de implantación o de creación de una pieza creativa concreta. No obstante, el logotipo debe responder a un tiempo mínimo formal de creación y de desarrollo para poder sentirnos orgullosos de él de cara al futuro. El logotipo es un elemento creativo de presentación de nuestro negocio que va a estar presente siempre con nosotros y con nuestros clientes en el futuro. Por eso, no debemos fallar en la representación gráfica del mismo, cuando iniciamos cualquier actividad profesional.
Si respondemos en cualquier caso, a un modelo de emprendimiento que no nos permite dedicar demasiados recursos económicos a tu implantación inicial, La Nave te deja una pequeña guía orientativa de los pasos creativos que deberías seguir para hacerlo tú mismo: Sólo necesitas tiempo, ganas y algunos programas de diseño…
GUÍA RÁPIDA : CLAVES DEL PROCESO CREATIVO DE TU LOGOTIPO.
1. Primeros pasos: Divaga y busca la inspiración a tu alrededor: Observa ejemplos, experiencias de otros casos, ideas artísticas, … es una primera toma de contacto.
Coge un bolígrafo o lápiz y una hoja en blanco y ¡ Adelante con tu tormenta de ideas ( o también conocido como “brainstorming” ) ! Todas las ideas valen durante la primera fase de inspiración o de ideas. Por favor, no cometas el error de algunos principiantes o de algunos “malos” profesionales de lanzarte directamente con el PC o MAC a la conquista del programa de diseño, sin tener claro la idea conceptual que te interesa llevar a cabo. Un buen lápiz y hoja en blanco te dará toda la libertad creativa que tus ideas iniciales merecen. Ya tendrás tiempo de recrearte con tus mejores ideas en el entorno digital. Se supone que la herramienta de trabajo o software (paquete de Adobe , Gimp u otros…) para tu PC no debe limitar tus ideas o condicionar tus conceptos iniciales. Al inicio, busca la máxima libertad creativa para representar conceptos textuales, nombres creativos, figuras o diseños representativos de tu área de negocio, sin ningún tipo de atadura tecnológica. También es un buen momento para pedir sugerencias e ideas a conocidos/amigos y aprovechar esas ideas creativas…
2. Conserva siempre tu esencia y tu razón de ser: De todo el conjunto anterior ahora sólo utiliza las mejores ideas y más representativas y conceptuales del área de tu negocio que merezcan la pena. Para elegir las mejores ideas de tu logotipo busca siempre una conexión fluida y sencilla con el ¿quién o qué eres y cómo definirnos delante de nuestros clientes? Esto es una cuestión de funcionalidad lógica ante el cliente. (¿qué clase de imágenes mentales nos vienen a la cabeza delante de un tipo o área de negocio? explota esas verdades universales como guía o inicio del camino creativo…).
3. Hora de jugar con la creatividad: Aporta detrás de esa razón de ser, tu propia inspiración personal y mézclalo con tu toque personal o con otros recursos gráficos y textuales que se te ocurran.
Haz pruebas y desarrolla soluciones gráficas y textuales diferentes y frescas. En realidad, una vez acabada la fase de inspiración inicial deberemos sacrificar y optar por las mejores opciones: ¿qué parte queremos dar prioridad, destacar o dar a conocer de mi? valores y conceptos clave gráficos a representar, con sus posibles colores. ¿Qué seleccionar? ¿Trazos secos y modernos? ¿Jugar con un estilo más tradicional y estándar? ¿insertar objetos fijos o lineas curvas? ¿buscamos objetos que acompañar a la parte textual? ¿qué significado tienen los colores elegidos? ¿Integrar y jugar con el símbolo (parte gráfica) dentro del logo (parte textual) ? es decir, ¿podríamos jugar con alguna parte de la tipografía y convertirla en parte gráfica y simbólica de nuestro negocio? ¿Hay que jugar con la parte gráfica y abstraerlo todo lo posible o quedarnos con una representación textual sencilla en nuestro logotipo?
Busca una o máximo dos tipografías representativas de tu estilo que puedan acompañar bien a tu modelo de negocio. El uso de más de uno o dos tipos de tipografía se considera como demasiado “recargado” y poco estético a nivel profesional. Por lo tanto, es hora de elegir los componentes centrales que mejor combinan a tu creación personal. No tengas miedo a mejorar si todavía no tenemos claro el resultado. Sólo lánzate a probar caminos y opciones. Este camino te llevará a la solución final con algo de paciencia.
4. Selecciona tus mejores ideas y sacrifica las menos interesantes: Conserva lo bueno y mantén su frescura, su potencia y sobre todo tu esencia corporativa.
Tras obtener varias posibles opciones finales en la etapa anterior, el secreto radica en conseguir la sencillez creativa de una buena idea más elaborada o compleja, sin perder ese poder de atracción. Ahora podríamos decir que es un buen momento para empezar a digitalizar tus mejores trabajos (ya encaminados) con el software adecuado. Cuando crees haber encontrado los mejores componentes para la creación de tu logotipo debes plantearte cómo combinar y simplificar las diferentes opciones encontradas para conseguir dar el siguiente paso creativo. Ten una actitud abierta y poco conformista con el resultado anterior. Vas por el buen camino creativo.
5. Mejóralo aún más si puedes y simplifícalo todo lo posible: Si consigues simplificar tu logotipo, quedándote con alguna de las partes gráficas esenciales sin perder su frescura ya eres todo un profesional y mereces todo nuestro respeto. Sin embargo, no siempre es fácil este punto. Lo importante es tener siempre una actitud abierta y crítica para darle un último empujón más lejos del típico conformismo. Dale los últimos retoques en la estructura el diseño, tipografía o retoques de color. Recuerda no perder demasiado de vista las preguntas clave anteriores durante el proceso. Recuerda que “cuanto más sencillo sea tu logotipo, más fácil será el ser recordado después por tus clientes”. Lo importante es el cliente y cómo seremos recordados…
Una vez llegados a este punto, acabas de superar el duro proceso creativo inicial al que todo buen profesional debe enfrentarse cada día. Pese a que en un primer momento puede que tu idea logre estar bien resuelta y resumida, trata en un ataque de humildad de concederte el beneficio de la duda, y de darte un plazo razonable para madurar tu idea genial. No obstante, es posible que no cambies mucho o que simplemente hagas algún pequeño cambio leve que marque la gran diferencia con la etapa anterior. Puede que no sea fácil mejorar algo ya mejorado, pero si te bloqueas sólo tienes que desconectar durante un tiempo y dejar reposar tus ideas. A tu vuelta podrás ver más allá del horizonte con la mente más despejada. Si finalmente no encuentras forma de mejorarlo será un claro síntoma de que ya llegas a tu meta final del proceso creativo para crear tu logotipo. -¿Estás impaciente?–
6. Concluye tu logotipo con una buena pregunta: ¿tu logo resume bien o lo importante de la historia de tu empresa con una estética limpia, atractiva y legible?
Una vez acabado la fase del diseño pregúntate (evitando alimentar a nuestro Super Ego de artistas) si el resultado es todo lo que necesitaba nuestra empresa y si realmente el público objetivo lo va a entender sin dificultad. Es vital que nos pongamos en la piel de nuestros clientes potenciales. Lo importante en estos pasos no es la perfección absoluta, sino el camino o proceso realizado para conseguir sacar adelante nuestras ideas y tratar de mejorarlas…
¡ Si la respuesta es afirmativa es que lo has conseguido ! ¡ Así que nuestra enhorabuena por lograrlo !
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